Politiqueando
Por se un gato yo no voto, pero si pudiese hacerlo, no respetaría colores; es decir, agarraría la crayola (todavía no se como pues no tengo pulgares) para marcar la casilla que de confianza, pondría la equis sobre el espacio que me represente a mi y a la mayoría de los mios.
Entre más grande sea la concepción de mayoría más responsable será la decisión.