Has pasado por aqui

Debajo de los ceros y unos siento un olor familiar. Cuando me aproximo a mi guarída digital, sé que has pasado por aqui justo unos segundos antes que yo.

Tienta a mi piel y a mi cabeza para que no pueda volver a caer sobre mi patas

Ya este blog me aburre un poco como suelen hacerlo la mayoría de las cosas que son estáticas en mi vida. Podría cambiarme el nombre y el empaque, si eso es; no ser más el gato de los Alvarez y reencarnar en un pez dueño de su pecera.

Por lo que he visto últimamente, el Sr. A. me extrañará justo hasta que su almohada toque su cabeza, para que al día siguiente, la mañana traiga una nueva mascota que rasguñe el viejo y cansado sillón de la sala.

Gota a gota

Si una gota cae detrás de otra, al tiempo habrá un charco en ese sitio. De esa misma manera se comportan algunos problemas entre los gatos. Un día, sales de tu casa y resulta que algún felino de la zona te volvió a ver feo (no le dices nada y sigues tu camino), pero al día siguiente, vos orinas sobre su techo favorito. Asi, poco a poco construyes una relación de enemigo mortal con este personaje.

Pero también están los problemas que surgen de una gota y casi imediatamente se transforman en un río furioso. Eso precisamente es lo que me sucede con una gatita preciosa, por la mañana toma mi cola con la suya para recordarme que está ahi y que me quiere, pero, de un segundo a otro: una palabra, un gesto, la posición del sol o la forma de mis bigotes, resultan en una cadena de palabras y silencios que me vuelven loco.

Estoy tratando de ver las gotas cuando se precipipan al suelo, si lo logro, posiblemente pueda detenerlas suavemente con mis bigotes y asi ser más feliz.

Post conceptual

Esto no es un post. Grrrrrrr.

Cubierto

Al despertar esta mañana estaba cubierto con una mantita con la que el Sr. Alvarez suele cobijarme cuando amanece lloviendo mucho, son ese tipo de cosas por la que no cambiaría a mi dueño. No todos tienen la misma suerte.

Amos, quién los entiende

"Gatito... ven ven gatito" me grita el Sr. A por la mañana para saludar, a veces, respondo a esos gritos si es que el tono me agrada. Otras ocasiones, es diferente y escucho "gato quítate de aqui".

Qué dificil es tratar de guardar armonía en casa cuando a veces la voz dice te quiero y a veces los ojos dicen más de mil insultos en un abrir y cerrar.