noviembre 27, 2006

Hoy tampoco pude comer

En este mundo de humanos hay que tratar de seguir sus reglas para medio pasarla bien. Una cosa es intentar seguir su juego, y otra, dejarse envolver en las mentiras y atropellos de esta "raza superior".

Muchos gatos del barrio, merodeábamos las puertas de casa en donde vive una viejita muy influyente que de vez en cuándo sacaba un plato de comida para el deleite de sus felinos preferidos.

Ni se te ocurra aparecer de repente a comer, te puedes llegar un escobazo o un chorro de agua fría, más bien, debes asomar la cabeza y mauyar durante un tiempo hasta que la señora note tu presencia, si caes en gracia, esta te dejará disfrutar de sus sobros, que no por ser sobros estan nada mal!

Bien que intenté comportarme: nunca caminé por su techo pasada cierta hora, me limpio las patas antes de pasar frente a su puerta y jamás subo de tono mis mauyidos. Justo cuando creí que ya era tiempo de intentar probar de su plato, me lanza un poco de agua muy fría que cortó totalmente mi apetito.

Es mejor enterder desde el pricipio que hay cosas que simplemente no son para uno y caminar con buen paso levantando la cabeza.