octubre 25, 2004

Recorrido nocturno

Cansado de ver como la televisión distrae mi atención, decidí salir a caminar un rato por el barrio. Los tejados en las noches son lugares muy frescos.

Iba camino hacia el este cuando de pronto una luz en el patio de la casa amarilla me intrigó, asomándome, y sin hacer ningun ruido, vi una serie de destellos saliedo de pequeña maceta. Era la primera vez que veía una flor lumicicente, ahora que lo pienso, era la primera vez que veo una planta en el jardín seco de la casa amarilla. La flor era imnotizante, pétalos grandes y redondos de increíbles colores morados, rojos y naranjas, que juntos, encerraban un carnoso interior parecido a una diamante rojo finamente cortado. En el momento que vigilaba mi espalda (la noche trae a los techos a seres indeseables) la flor se apagó repentinamente. Aunque duró poco, el espectáculo fue increíble. Creo que estaba alucinando.

Mañana volveré.

2 Comentarios:

Blogger Carola dijo...

" Pero tú, que tus propios ojos amas,
para nutrir la luz, tu esencia quemas"

...me gustó el post, nunca he visto una flor así!

10:53 a. m.  
Blogger Unknown dijo...

mmm... qué estará fumando este gato?

6:20 p. m.  

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