noviembre 01, 2007

Complicándome la vida

Tengo casa, un rico sofá que arañar, comida, agua fresca, una gatita loca que me quiere y se deja querer y claro, al Sr. A que se toma su tiempo para acariciarme la panza cuando le mauyo suavecito.

Si todo esta "bien", algo que todavía no entiendo, es cuál es mi necesidad de complicarme la vida. Cuando todo parece estar acomodándose, las cosas se vuelven aburridas, digamos... rutinarias.

Hace un par de días, apareció una gatita blanca con manchitas de colores, ella solo pasó en frete de mi con la cola en alto y no pude evitar soltar un miau caluroso al cual ella respondió; no me malinterpreten, no quiero nada con ella, y hasta el momento solo hemos hablado un par de veces, pero esos ratitos los he sentido como agua fresca en el plato y me gustaría seguir sintiendo lo mismo, ojalá.

Por el momento no se si es en realidad efecto de su suave carita o si podría sentir lo mismo buscándome un hobbie y cambiando un poco mi peluda y aburrida vida.

2 Comentarios:

Blogger Jen® dijo...

gatico tenga cuidado!
y maúlle por acá más a menudo :)

11:24 a. m.  
Blogger Jen® dijo...

gatico tenga cuidado!
y maúlle por acá más a menudo :)

11:24 a. m.  

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