diciembre 08, 2004

Martes por la tarde

De un brinco me subí al escritorio del Sr A., sin mayores problemas de una patada lancé un montón de lapiceros al suelo, luego, tome con mi boca uno de los muchos que quedaron regados por el piso y con su punta logre prender la computarora... toda una azaña.

Llevo ya un par de días solo, pues los humanos se fueron de vacaciones a la playa. Por las noches llega a casa una chica muy linda que me razca la cabeza y se encarga de llenar mi tazón con agua y alimento. Al principio me extrañe mucho, pero después comprendí que seguramente el Sr. Alvarez le había pedido ese favor.

No se bien cuando volverá la gente a esta casa, yo también necesitaba vaciones, estando solo es más sencillo pensar, dormir y relajarme. A menos claro está que se tenga buena compañía.

2 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

deberias y aprovechar para darle una sorpresa de bienvenida al señor A y toda su familia...

algo grato y tierno... como por ejemplo arañar todos los sofas y las cortinas...

estoy seguro que seria un gran detalle y muestra de afecto y respeto....

Att. el pulpo

6:57 p. m.  
Blogger El gato dijo...

Gracias por la sugenrencia me parece un fino detalle, seguro se sorprenderá mucho. Comenzaré de inmediato.

12:12 p. m.  

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